Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
sábado, 10 de septiembre de 2016
Capítulo 21: ¿Qué hacer?
Podría ser feliz en mi casa de muñecas
si no fuera por tu voz, que me retumba,
que me enloquece.
Cada una de mis vísceras se estremece cuando te aproximas,
y no es amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario