" -¿Qué te ocurre?
- Hace dos semanas yo era más alto que tú".
"El Increíble Hombre Menguante".
Ha vuelto a empezar.
Parecía ilusionante.
Y ella, lo casual, ha cambiado de rostro
y ahora es un gigante.
Nunca la veré más. Quizá tan sólo la sombra.
Ni tan siquiera puedo emborracharme
para dejar de pensar,
para dejar de ser.
El chino de la tienda de alimentación no me ha visto.
Me estoy convirtiendo en nadie.
Y a todo esto no venden botellines de cerveza
a la medida de un hombre de mi tamaño.
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