Supongamos que la Tierra se va a tomar por culo.
Hay signos que lo anuncian.
Por ejemplo;
hombres cayendo a la obsolescencia.
En lo microscópico lo sabemos.
No nos importa.
De tan insignificantes que somos
las reglas de la realidad quedan en suspenso.
Y vemos como los gigantes se disminuyen a cada instante
y quiebran sus potencias.
Nos declaran la guerra a diario.
Y qué.
Se han declarado la guerra a sí mismos.
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