Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
jueves, 22 de septiembre de 2016
Capítulo 40: Amanecer subatómico
Ya no estoy muerto como antaño.
Ahora puedo abrir los ojos las veces que me plazca.
Siento cierta felicidad
cuando discuto de filosofía política contigo.
Me gusta cultivar simientes.
Abandonar pequeños inventos en la tierra.
Teletransportarme en pequeñas partículas,
a tu lado,
sin que tú lo sepas.
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