domingo, 12 de marzo de 2017

Como si el parque se hubiera extendido sin límite.

Todos andamos desnudos, ni siquiera la ropa se ha conservado.
Ni una herramienta, ni un simple destornillador.
¿Será así el mundo a partir de ahora?

Como si se hubieran quebrado todos los apresamientos
y una ola incontenible de lo vivo repoblara cada milímetro renaturalizando todo el paisaje.
Me preocupan los libros,
las bibliotecas.
Ya no las veo.

Tengo que ir al encuentro con los otros.
Me pregunto cuanto tiempo tardará en llegar el primer muerto.
Ese momento en el alguien alguien destrozará con una piedra un rostro.



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