Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
martes, 7 de marzo de 2017
Milagro
Todos los días llega a casa un sobre.
A mediodía el cielo se cubre,
y caen los millones por los aires.
Alguien llama a la puerta.
Soy inocente.
"¿Quién hará entonces el trabajo que nadie quiere?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario