jueves, 16 de marzo de 2017

Tranquilo, piensa. Qué hacer.

Pensemos.
No perdamos la calma.

Todo se ha evaporado.
nada queda del barrio.

Los prados y bosques se repueblan a sí mismos
La avenida ahora es un rio.

Mis vecinos andan desnudos, enloquecidos.
Creen que ha llegado el desastre.
Se arrodillan .
Pierden clemencia a los dioses.

Los corzos
se acercan a mi lado
y me observan con esos ojazos de vida.

Las pulsiones me siguen atravesando.
Tengo apetitos.
Las locas fuerzas del cosmos mueven cada uno de mis movimientos.

Me resisto a convertir el paraíso en un cementerio.
Yo no seré el primer asesino.

Miro a mi alrededor.
Quizá pudiéramos convertir el paraíso en un comunismo primitivo.

No surgiría de la nada.
Tengo en la memoria el recuerdo de 20.000 años.
Quizá pudiera rescatarse algo.



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