Creo que es tiempo de construir un nuevo calendario,
aunque en el paraíso parece que el tiempo se hubiera detenido.
Muchos de los que añoran el pasado pronto se convertirán en viejos,
o serán golpeados severamente por las demencias.
En cuanto mueran, el pasado habrá dejado de existir.
No sé si ha llegado el tiempo de olvidar,
pero lo cierto, es que no queda ni un sólo documento escrito del mundo pasado,
como si hubiera sido un sueño para algunos,
para otros, una pesadilla.
Pero ahora que todavía estamos vivos, que todavía tenemos recuerdos,
quizá sea el momento de construir la primera biblioteca.
Escritos en tablillas de arcilla, o en papel, si es que somos capaces de inventarlo,
Comenzar la historia de nuevo, pero delicadamente, con mucho cuidado,
antes de que los nacidos, se vayan de este mundo sin memoria alguna.
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