Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
lunes, 10 de abril de 2017
Despierto.
Pronto volveré al encuentro con Moloch.
Ayer mismo estaba paseando por un bosque milenario,
releyendo algunas cartas de chicas que me gustan,
dibujando monigotes para un panfleto humorístico y político,
y ahora,
me encuentro a las mismas puertas del fin del mundo.
Nunca he visto a tanta gente lloriquear, deseando adentrarse en las brumas de la nada,
y a mí, no se me ocurre otra cosa para salvarme
que ensoñar con tus dulces.
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