Abre los ojos, diminutos, entre la masa viscosa.
Quiere levantarse, pero cae de nuevo al suelo.
Tiembla el bosque.
Se sostiene apoyado sobre mi cabeza.
Soy su báculo y él un gigante.
Caminamos algunos metros, pero se tambalea.
"Oiga joven"- Me ha dicho.
"Lo mejor para el hombre es no nacer,
y si lo hiciera,
debe morir lo más pronto posible"
Es mortal, como demuestran las tumbas halladas
tanto en Pérgamo como en las tierras de los hebreos, de otros como él.
- "¿Todo quedará a medias?"
- "No, ni siquiera habrá comenzado".
"Anda lárgate, llévate el vino.
Y no olvides dar mil vueltas a este planeta cien veces más grande
en busca del amor.
Observa el cielo, ¿ves la espada?
El cualquier momento caerá sobre ti"
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